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Barcelona

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Escrito por Susanna Muntané

Arquitecta

Conociendo el Born

Publicado junio 9, 2017

En expansión, inveslar

La ciudad de Barcelona se está convirtiendo en un foco de interés y uno de los lugares que están en auge es el barrio del Born, formado por Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera que, de un tiempo a esta parte, está cotizando al alza por parte de los inversores. En este post vamos a hablar sobre el barrio, sus características, su estilo de viviendas y vida, cómo se ha ido transformando y su Historia, lo que nos ayudará a explicar en qué reside su interés para la inversión inmobiliaria.

Historia y algunos edificios de interés

Es uno de los barrios más antiguos de la ciudad de Barcelona que albergaba tres grandes instituciones religiosas: el convento de monjas benedictinas de Sant Pere de les Puelles, del que se mantiene la iglesia, el convento dominicano de Santa Caterina y la antigua Vilanova Del Mar.

Estos barrios, en origen suburbios de la ciudad romana intramuros, fueron desarrollándose a partir del S. XI alrededor de los conventos, del Rec Comtal, que aportaba agua a la ciudad proveniente del rio Besós, y de Santa María del Mar. Terrenos de dominio feudal, fueron poblándose formando la trama urbana. La parte sur del Born, la Ribera, era el barrio extramuros cercano a la playa, que se consolidó con el auge del comercio marítimo en el S. XIII. Fue el lugar donde se instauraron los gremios, dando nombre a las calles que todavía perduran hoy en día.

Esta zona se vio gravemente afectada por el derribo de una gran parte del barrio para la construcción de la Ciudadela en el 1714, ordenado por Felipe V.

El siglo XVIII trajo consigo un incremento de las manufacturas de tejidos que implicaron una substitución paulatina de la edificación medieval debido a la demanda de mano de obra y vivienda, así como de edificios industriales. El barrio sufrió un crecimiento demográfico elevadísimo que tuvo como consecuencia la aparición de varias epidemias.

La desamortización de Mendizábal en 1835 expulsó a las instituciones religiosas de sus conventos para dotarles de otros usos. El convento de Sant Pere fue demolido en 1875 manteniendo sólo la iglesia, y el de Santa Caterina fue convertido en mercado en el 1848. El XIX fue momento de grandes transformaciones urbanísticas con la demolición de las murallas medievales y la construcción de l’Eixample. Las clases burguesas se trasladan de la ciudad antigua al nuevo barrio y el Born se proletariza; se dividen los antiguos palacios en viviendas pequeñas, a menudo carentes de servicios. Ésta situación desembocó en el gran incendio de 1909 durante la Semana Trágica.

A inicios del XX hay otra gran transformación: la construcción de la Via Laietana. Se derribaron más de dos mil viviendas y alrededor de ochenta calles desaparecieron. La Via Laietana implicó la clara división entre Born y Gòtic. En la primera mitad del siglo el Born se convirtió en una de las zona con más densidad urbana de Europa. A partir de los años 80 se actúa desde la Administración con planes de renovación, mejora y esponjamiento.

Características del Born

Este barrio forma parte de la Historia de Barcelona y Cataluña. Al Born se le debe el Riego Condal y sus gremios fueron un ejemplo de institución y cómo los trabajadores se agrupaban por tareas para mejorar su producción y aumentar sus beneficios. Quizás aquí encontremos los orígenes del crowdfunding, algo tan extendido en la actualidad y que no tendría sentido sin conocer la Historia de muchas zonas del planeta y del Born, en particular.

El Born es un barrio céntrico situado en el distrito medieval de Ciutat Vella. Aquí encontramos importantes elementos turísticos y culturales, entre los que podríamos destacar la basílica de Santa María del Mar, o el Museu Picasso ubicado en el Palacio Aguilar; lo que nos da una idea del tipo de edificaciones que vamos a observar, así como del modelo de barrio. La rehabilitación del mercado de Santa Caterina por parte del fallecido Enric Miralles es un punto de contraste entre lo nuevo y lo antiguo que fascina a cualquiera. 

Un barrio antiguo, con calles estrechas y desordenadas, pero con un encanto especial. Un barrio que invita a pasear, ya que cada edificio es un museo en sí mismo. Calles que invitan a perderse, casas cuya Historia es parte de la ciudad y poder contemplar cómo era Barcelona y cómo se ha transformado.

En el Born encontramos edificios de pocas alturas, en muchas ocasiones con más de un siglo de antigüedad, con elementos constructivos característicos de una determinada época que los hace especiales y que son objeto de deseo de muchos.

Por su situación, el barrio es ideal para aquellos que gusten de la actividad. El Born es prolífico en todo tipo de opciones de ocio, cultural y gastronómico. Nos ofrece la ventaja de que no necesitamos el vehículo particular para desplazarnos, ya que, a unos minutos andando, los vecinos se encuentran con tantas cosas por hacer que serían necesarios días de 36 o 48 horas para poder abarcarlo todo.

Invesores urbanos, Bienvenidos.